El libro Evocando a Gombrowicz, de Miguel Grinberg (Buenos Aires 2004; traducción polaca 2005), proporciona iluminación respecto a la relación entre Gombrowicz y la cultura argentina. Su autor era argentino y fue amigo personal del escritor polaco durante los años sesenta. Era hijo de inmigrantes polacos, preséntanos una sensibilidad muy semejante a la que conocemos de Diario y otros libros de Gombrowicz. Por ejemplo, de acuerdo con Gombrowicz, Grinberg interpretó ambas culturas desde el punto de vista de la relación con los centros culturales del mundo occidental. Esta relación es la de la inferioridad y la complejidad.
Borges y Gombrowicz
A Jorge Luís Borges (1899-1986) Gombrowicz no le conoció nunca – de verdad, dijo, que una o dos veces se encontraron, pero esa reunión, o esas reuniones, necesitamos confirmarlas en varios fondos. De todas maneras, en muchos lugares de su escritura presentó sus opiniones sobre el autor argentino, siempre de manera polémica. Sus descripciones son, como siempre, generales y son más interpretaciones que investigaciones, más impresiones que crítica literaria y más una parte de la narrativa del mismo Gombrowicz sobre el autor que la referencia verdadera al autor sobre el que escribe.
Gombrowicz y Sábato
Gombrowicz – Sábato. Ernesto Sábato (1911-2011), un famoso escritor agentino, demostró su afiliación literaria y su admiración intelectual al escritor polaco por varias razones. La más significativa de ellas fue el predicamento de las culturas representadas por los dos escritores. Así, en su prefacio para Ferdydurke, que se publicó en la edición porteña Argos en 1947, afirmó, que los argentinos y los polacos, culturalmente, tienen un rasgo común. Es decir, la combinación del complejo de ser insignificante y secundario por un lado, y, por otro lado, la arrogancia de Europa – ambos aspectos discutidos profundamente por Gombrowicz en sus libros. Los argentinos y los polacos, continuó, tienen la misma actitud ante las grandes tradiciones culturales, como las de Francia, América, Alemania e Inglaterra: los representantes de las culturas secundarias tienen muchas grandes ambiciones y pocas posibilidades para realizarlas; las ambiciones son excesivas y la frustración es el probable efecto de las irresponsables intenciones.
Gombrowicz en Argentina
Gombrowicz llegó a Argentina en agosto de 1939. Viajó en un barco de vapor de lujo “Chrobry”, como representante de un periódico polaco. Casi inmediatamente después, es decir al cabo de dos semanas, comenzó la segunda guerra mundial. Los militares de la Alemania Nazi invadieron Polonia, la patria del escritor. No solo su país estuvo en la ruina completa, el propio autor debía, a los treinta y cinco años, reorganizar su vida de nuevo; la vida como emigrante en Buenos Aires. Sin embargo, trató su situación personal como la liberación cultural (a despecho de su aislamiento e incapacidad de hablar en castellano) y esperaba interesantes aventuras intelectuales, despecho de su pobreza material.
La metrópoli versus la provincia
Lo que puede ser interesante en la escritura de Gombrowicz hoy en día, en la época del populismo, es su reflexión sobre el choque entre la cultura de la metrópoli y la de la provincia. Originalmente lo observó e interpretó en su cultura materna polaca y después en Argentina. Es estupendo que países tan lejanos y culturas tan distintas puedan ser comparados desde el punto de vista de las pretensiones (y frustraciones) provinciales hacia las culturas de la metrópoli. En su opinión (en Viajes en Argentina), intelectualmente, Argentina es una provincia enorme, “es casi una colonia francesa”. En otro lugar (en su Diario), escribió que la cultura argentina es secundaria e impotente debido a su deseo constante de estar al “nivel europeo” y “hacerse famosa en París”. Los artistas argentinos – dice – no quieren expresar, en sus obras artísticas, sus dolores nativos y sus propias pasiones, sino demostrar que son “como los europeos” y que en Buenos Aires, hacen las mismas cosas que se hacen “en las metrópolis del mundo”. Esa es la razón real por la que esa cultura depende tanto de las culturas con las que los argentinos se comparan.
Biblioteca Argentina de Witold Gombrowicz
Witold Gombrowicz, el famoso escritor polaco, vivió en Argentina durante 23 años (1939-1952). Su vida nómada estuvo llena de aventuras intelectuales con los escritores argentinos y quizá por eso la presencia de sus ideas parece mayor allí en los últimos años.
En 2014 tuvo lugar el I Congreso internacional dedicado a su obra, y la ocasión formal del evento fue el 75 aniversario de su llegada en Argentina. Las ponencias fueron grabadas en Youtube y cada uno puede verlas gratis. Además, se han coleccionado gran parte de los textos en español – tanto los escritos por él como los que comentan sus ideas – y se ha colocado en la página de web que se llama Biblioteca y Audiovideobiblioteca de Witold Gombrowicz. Parece ser el fondo más rico de todos los materiales de mismo Gombrowicz y sobre Gombrowicz que existen en la lengua cervantina.
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